Aunque algunos ya estareis hartos de fútbol, lo que he visto hoy (27-junio-2010) en el Mundial de Sudáfrica, merece un comentario.
Mucha profesionalidad, muchas camisetas que evitan la sudoración, botas hechas a medida de cada pie, balones casi extraterrestres, invadir un estadio de cámaras que enfocan cualquier detalle del partido, ¿para qué? Para que los partidos se decidan por errores arbitrales de los de toda la vida.
Aunque no me ha dado pena que Inglaterra se vaya del Mundial, no se puede permitir que con 2-1 para Alemania, el árbitro anule un gol completamente legal de los ingleses, que hubiera supuesto el 2-2 y el consiguiente cambio del partido.
Sólo dos segundos después de la jugada, la habíamos visto repetida 30 veces, desde 10 ángulos diferentes. Si nosotros lo vemos, ¿no se puede poner un 4º ó 5º árbitro, con una televisión, y diga al momento si es gol o no? Creo que tampoco es tan difícil, ¿no creeis?
Peor ha sido lo del partido siguiente, el Argentina-México. El partido estaba siendo muy interesante, México dominaba, incluso había tenido 3 claras ocasiones de gol, pero de repente, ¡¡zas, en toda la boca!! Argentina mete un gol en, escandalosamente, claro fuera de juego, no había ni portero.
Lo mas vergonzoso estaba por llegar, el árbitro se va a hablar con el juez de línea, mientras, por el videomarcador, todo el estadio estaba viendo la clara infracción de los albicelestes, pero el árbitro concedió el gol, con la consiguiente indignación de los mexicanos, comentaristas, etc.
Por todo esto quierodecir que las tecnologías se implanten en el fútbol de una vez, a la hora de arbitrar los partidos. Que aprendan del tenis, con su magnífico "Ojo de Halcón" o del fútbol americano, que paran el partido para ver la jugada repetida y se dejen de ROBAR competiciones, que hay muchas ilusiones puestas en este deporte y no es justo que no gane el mejor.
De la Fórmula 1 mejor ni hablamos, porque lo del Gan Premio de Europa, en Valencia, ha sido para no ver deporte nunca más. Ánimo Alonso y mucha suerte para la selección española.
